Otra vez el cachetazo a la actividad productiva y comercial.
Otra vez empleados angustiados por el riesgo cierto de perder su trabajo
Otra vez la incertidumbre que atenta contra la generación de empleos.
Otra vez se caza en el zoológico.
Otra vez se opta por cerrar establecimientos comerciales donde se cumplen estrictamente las medidas de seguridad, mientras la actividad comercial irregular continúa operando sin restricción alguna.
Otra vez centros comerciales como Nine Shopping, a los cuales solo se ingresa previo control de temperatura corporal, donde se garantiza la circulación espaciosa, se limita el ingreso evitando aglomeraciones, se mantienen condiciones de extrema higiene y seguridad deben cerrar sus puertas.
Otra vez sin clases presenciales.
Otra vez los chicos encerrados en sus casas o lo que es peor en nuestro Distrito, en la calle!!.
Otra vez se culpa a la actividad nocturna, pero no se la controla y se le exige la adecuación a las actuales circunstancias.
Otra vez se beneficia la informalidad. Quienes nunca cumplieron con normativa alguna seguirán trabajando mientras los que cumplen y siempre han cumplido ven agonizar sus actividades y consecuentemente su futuro.
Otra vez un gobierno provincial da la espalda a los que invierten, arriesgan, dan trabajo y producen confundiendo los factores de riesgo y la manera de prevenirlos.
Otra vez el Estado poniendo la mira en la actividad privada mientras resigna las funciones de organización y control que le son propias.
Otra vez quien presenta síntomas de posible COVID 19, en lugar de permanecer preventivamente aislado en su domicilio, para evitar contagios donde debiera ser testeado, se ve obligado a trasladarse a desbordados centros de salud, como nuestro Hospital Mariano y Luciano de la Vega, a donde muchas veces llega en transporte público propagando potencialmente la pandemia, para luego hacer interminables y nutridas colas, ser atendido y seguir siendo factor de contagio.
Otra vez la falta de elementos para el testeo redunda en extender una constancia como afectado de coronavirus por presentar dos síntomas compatibles con la enfermedad y enviar al paciente a su domicilio, muchas veces en transporte público, donde si Dios quiere no se agravará el cuadro, pero habiendo sido potencial propagador del virus.
Otra vez se confunde gordura con hinchazón.
Otra vez el remedio es peor que la enfermedad.
Otra vez el camino del infierno empedrado de buenas intenciones.
Otra vez, otra vez, otra vez…
Alejandro Ortiz
Morenovisión
