Una serie de hechos delictivos se sucede cada fin de semana en la media 10 del barrio morenense «Mi Barrio». Esto ocasiona que las reparaciones que lleva adelante el Consejo Escolar se dilapiden en nuevos episodios vandálicos que decantan en la suspensión de clases. No solo es una cuestión de infraestructura, sino de seguridad. En el último robo se llevaron el cableado y hasta los sanitarios. Sin luz, sin agua y sin calefacción los estudiantes y docentes en «burbujas» insisten en la formación para un futuro.
Madres y padres de la comunidad se presentaron en el Municipio para pedir respuestas inmediatas y de fondo. Entrevista con Mercedes, Nadia, Silvina, Santa y Marcelo.