Son 20 las mujeres que, nucleadas en la cooperativa Mariano Moreno, con casi nula experiencia previa, una capacitación activa y constante se pusieron al frente del Parque Agroecológico del Oeste. Contra muchos prejuicios, son ellas quienes aran el suelo, remueven malezas, dan forma a los lomos, plantan las semillas, riegan el crecimiento y recogen los frutos de una tierra que revive luego de muchos años de albergar la muerte.
Acompañadas de un técnico que aconseja sobre tiempos, rotaciones y siembra, dan forma a los invernáculos que producen miles de kilos mensuales con proyecciones de ganancia en dólares. Abastecen a más de 5 nodos de comercialización dentro de la provincia de Buenos Aires y CABA.
El convenio entre el Obispado Merlo-Moreno, la CTEP- UTEP Rama Agraria y el Municipio de Moreno fue lo que permitió que las tierras pudieran ser utilizadas para desarrollar este proyecto que tiene como objetivo la producción de alimentos para abastecimiento local con una lógica diferente.
La agroecología se basa fundamentalmente en el cuidado del suelo a través de la rotación de cultivos y el descanso de la tierra, la prevención y control de plagas a través de corredores biológicos, biopreparados y plantas repelentes y la conservación de depredadores naturales que colaboren con el desarrollo natural de los cultivos. Al no utilizar plaguicidas ni agrotóxicos, las producciones son más sanas para el consumo. A su vez, la no intensificación ni especialización de los cultivos genera un uso sostenible de la tierra, lo que implica una mayor productividad sin agotamiento. En diálogo con las trabajadoras, ellas expresan que llegar al parque “es como una terapia, ya no lo tomamos como un trabajo sino como un lugar propio, donde sabemos que tenemos que hacer y lo hacemos”.
